Re envio mensaje de amistad

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Posted by Alisson on 03/06/03 - 21:44:28
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Quise compartir este mensaje que me envio una amiga muy querida. Que los disfruten.

El Gusano y el Escarabajo

Había una vez un gusano y un escarabajo que eran amigos, pasaban
charlando horas y horas. El escarabajo estaba consciente de que su amigo era
muy limitado en movilidad, tenía una visibilidad muy restringida y era
muy tranquilo comparado con los de su especie.

El gusano estaba muy consciente de que su amigo venía de otro
ambiente, comía cosas que le parecían desagradables y era muy acelerado para
su estándar de vida, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha
rapidez.

Un día, la compañera del escarabajo le cuestionó la amistad hacia
el gusano.

¿Cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro del
gusano? A lo que él respondió que el gusano estaba limitado en sus movimientos.

¿Por qué seguía siendo amigo de un insecto que no le regresaba los
saludos efusivos que el escarabajo hacía desde lejos?

Esto era entendido por él, ya que sabía de su limitada visión,
muchas veces ni siquiera sabía que alguien lo saludaba y cuando se daba cuenta,
no distinguía si se trataba de él para contestar el saludo, sin embargo calló
para no discutir.

Fueron muchas las respuestas que en el escarabajo buscaron para
cuestionar la amistad con el gusano, que al final, éste decidió poner a prueba
la amistad alejándose un tiempo para esperar que el gusano lo buscara.

Pasó el tiempo y la noticia llegó: el gusano estaba muriendo, pues
su organismo lo traicionaba por tanto esfuerzo, cada día aprendía el
camino para llegar hasta su amigo y la noche lo obligaba a retornar hasta
su lugar de origen.

El escarabajo decidió ir a ver sin preguntar a su compañera qué opinaba.

En el camino varios insectos le contaron las peripecias del gusano por saber
qué le había pasado a su amigo. Le contaron de cómo se exponía día
a día para ir a dónde él se encontraba, pasando cerca del nido de los
pájaros. De cómo sobrevivió al ataque de las hormigas y así sucesivamente.

Llegó el escarabajo hasta el árbol en que yacía el gusano esperando
pasar a mejor vida. Al verlo acercarse, con las últimas fuerzas que la vida
te da, le dijo cuánto le alegraba que se encontrara bien. Sonrió por
última vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado.

El escarabajo avergonzado de sí mismo, por haber confiado su amistad en
otros oídos que no eran los suyos, había perdido muchas horas de regocijo
que las pláticas con su amigo le proporcionaban. Al final entendió
que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que
él era, era su amigo, a quien respetaba y quería no tanto por la especie a
la que pertenecía sino porque le ofreció su amistad.

El escarabajo aprendió varias lecciones ese día:

La amistad está en ti y no en los demás, si la cultivas en tu
propio ser, encontrarás el gozo del amigo. También entendió que el tiempo no
delimita las amistades, tampoco las razas o las limitantes propias ni las ajenas.
Lo que más le impactó fue que la distancia no destruye una amistad,
son las dudas y nuestros temores los que más nos afectan.

Y cuando pierdes un amigo una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos,
los temores, las alegrías e ilusiones compartidas en el capullo de
la confianza se van con él.

El escarabajo murió después de un tiempo. Nunca se le escuchó
quejarse de quien mal le aconsejó, pues fue decisión propia el poner en manos
extrañas su amistad, solo para verla escurrirse como agua entre los dedos.

Si tienes un amigo no pongas en tela de duda lo que es, pues sembrando
dudas cosecharás temores. No te fijes demasiado en cómo habla, cuánto
tiene, qué come o qué hace, pues estarás poniendo en una vasija rota tu
confianza.

Reconoce la riqueza de quien es diferente de ti y está dispuesto a compartir
sus ideales y temores, pues esto alimenta el espíritu de supervivencia más
que un buen platillo.

La esencia del gusano y el escarabajo se volvió una en el plano que
se encuentra más allá de este mundo, volviendo al regocijo que en esta
vida habían encontrado.

Este es el final de mi historia, pues siendo TÚ mi amigo no te puedo exponer
a una tristeza que no quisiera para mí.

No sé si tú seas el gusano o yo el escarabajo, pero seguro que somos distintos
y en planos ajenos nos movemos. Yo, como gusano, te seguiré
buscando día a día, y como escarabajo, no me fijaré en limitaciones. Como
gusano, omitiré lo grotesco que me puedas parecer. Como escarabajo,
haré uso de mis habilidades para servirte.

Dijo la madre Teresa: "Voy a pasar por la vida una sola vez,
cualquier cosa buena que yo pueda hacer o alguna amabilidad que
pueda hacer a algún humano, debo hacerlo ahora, porque no pasaré de nuevo por ahí".

Desconozco su autor
http://cipotes.net


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